Lo que podría revelar pellizcarte la cara

La dermatilomanía o trastorno por excoriación es esa obsesión repetitiva para eliminar las imperfecciones de la piel ¿La tienes?

¿Te ha pasado que sin darte cuenta terminas con las manos llenas de padrastros casi casi con el dedo lleno de sangre? ¿O que te ves un grano en la cara y lo pellizcas hasta que te queda una cicatriz infernal?

Aunque no lo creas esto tiene un nombre: dermatilomanía o trastorno de excoriación o skin picking. Y es esa necesidad compulsiva de rascar y pellizcar la piel y en este intento de quitar las imperfecciones terminas dejando heridas que SIEMPRE dejan cicatrices.

La dermatilomanía se asocia con altos niveles de estrés o de concentración. En teoría, es cuando se tiene la cabeza en otra cosa y actúas de forma mecánica, pero sin tener el control. 

Por lo general, quienes padecen este trastorno lo hacen consiente hasta que las heridas son severas o literalmente tienen la sangre escurriendo. 

Los problemas de la piel, raramente son solo “problemas de la piel”, por lo general este auto-ataque tiene que ver con problemas de ansiedad y autoestima, por eso es básico trabajar en concientizar trastorno.

La solución para romper este círculo vicioso es la terapia cognitivo-conductual, solo así se podrán romper los patrones y aprender a controlar este tipo de impulsos. Lo primero es detectar qué estímulos desencadenan esa acción. 

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