La poderosa razón por la que no debes volver a ponerte tu ropa sudada

No, no solo es por el mal olor, no debes volver a ponerte tu ropa sudada porque es pésimo para tu salud. Te explicamos a detalle:

Seguro en algún momento de tu vida has aplicado la vieja confiable de reutilizar la ropa sudada del gimnasio. Independientemente de lo poco higiénico que es, volver a usar la ropa sudada es malísimo, pues al estar sucia contiene bacterias, levaduras y hongos. Entonces. Te pasamos algunos consejos, para que lo pienses dos veces, antes de hacerlo…

Volver a ponerte tu ropa sudada está fatal, la razón es que estas prendas pueden albergar bacterias que causan acné y foliculitis. La foliculitis fúngica, es cuando los folículos pilosos se inflaman a causa de una infección bacteriana o fúngica, por volver a usar ropa deportiva sudada. Cuando haces ejercicio y sudas, tus poros se abren y la ropa sucia podría empujar bacterias, levaduras y hongos en crecimiento hacia la piel. Así que te recomendamos considerar estos factores antes de volver a usar tu ropa:

1. Cuánto sudaste la ropa. Por ejemplo, si realizaste una clase de alta intensidad y goteabas del sudor, es mejor que no reutilices tu ropa.
2. Qué prendas de vestir estás considerando. Al hacer ejercicio incluimos diferentes prendas, y no todas terminan igual de sudadas. Podrías volver a usar ropa que no sudas realmente como una sudadera, pero los sostenes deportivos y los leggins ni de chiste.

De hecho, también es importante considerar cómo estás lavando tu ropa sudada. Es mejor lavarla con agua tibia y detergente para matar las bacterias y los hongos que pueden causar infecciones, irritación y brotes. Sobre todo, es importante evitar usar la ropa de nuevo, si tienes heridas abiertas, cortes o erupciones. Ya que estas áreas abiertas pueden desarrollar una infección si las bacterias alojadas en la ropa sucia entran en contacto.

Los riesgos de volver a usar ropa la deportiva sucia, no hacen que no valga la pena la oportunidad. Una infección o sarpullido podría incluso volverse demasiado incómodo de manejar y hasta podría interferir con tus entrenamientos.

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