9 acciones que mejoran tu memoria y atención

Nada como unos buenos burpees para tu cerebro

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra capacidad de resolver problemas, nuestra memoria y atención?

Aquí van nueve pequeñas acciones para ejercitar al hámster.

1. Apaga la compu y agarra un libro
Si haces de la lectura un hábito, mejoras tu habilidad de resolver problemas, se expande tu vocabulario y tienes más referencias para comunicar lo que piensas. La lectura es capaz de cambiar la conducta y modificar la neuroquímica del cerebro, sobre todo, cuando estás a punto de terminar un libro y te sientes feliz y orgulloso.

2. Un shot de confianza y otro de alegría
Si eres un pesimista, trata de calmar tu mala vibra. Sentirte bien, tener confianza y buena autoestima te hará ser más inteligente.

3. Ponte a jugar
Armar rompecabezas, hacer malabares, jugar ajedrez, ordenar números o hacer sudoku son actividades que mejoran muchísimo tu inteligencia. Estudios neurocientíficos indican que el hipocampo puede crecer como consecuencia de practicar este tipo de juegos.

 

4. Escribe a la antigua
Escribir con tu puño y letra obliga a tu cerebro a fortalecer la memoria, la atención y las conexiones neuronales hasta en un 35% más que si lo haces en un aparato.

5. Administra tu tiempo
Con las prioridades claras es mucho más fácil aprovechar el tiempo, pero, para empezar, deja de perderlo. No todo lo que ves, escuchas o analizas es realmente importante para tu cerebro.

 

6. Ten amigos inteligentes
Así como unas amistades pueden arrastrarte al vicio, cuando te juntas con personas listas se te contagia su inteligencia. Una persona con habilidades sociales es más inteligente, así que sal de tu cueva y socializa.

 

7. Enseña a los demás
Poder explicar algo difícil y hacerlo accesible para los demás es de personas inteligentes. Enseñar nos ayuda a entender, además enseñar o hablar de lo que sabes suele motivarte y promueve una mejor autoestima.

 

8. Quita la cara de WHAT???
Un segundo idioma obliga al cerebro a conectar más neuronas, diseñar nuevas estrategias lingüísticas y poner más atención. Aunque aprender a hablar otro idioma es más fácil antes de la adolescencia, si se aprende entre los 20 y 40 años, también tiene un efecto positivo.

9. No al workaholismo
No todo es trabajo o estudio. Tomar un descanso en medio del estrés cotidiano o romper una rutina para relajarse ayuda al cerebro a crear nuevos conceptos e ideas y a trabajar la creatividad.

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