Salud
Por: Sofía Leviaguirre
Hay 16 razones por las que estás hinchado de las que no tenías idea, peeero don’t worry, aquí te las contamos todas.
No es que comiste pesado, es que 10 razones por las que estás hinchado de las que no tenías idea, peeero don’t worry, aquí te las contamos todas.
Ya te lo hemos dicho antes: estar hinchado todo el tiempo no es normal. Por eso, si eres de los que se la viven sintiéndose como globo, uuurge que vayas a checarte. Ahora, hay cosas que pueden estarte inflando sin que te des cuenta. Acá te dejamos algunas.
Cuando tragas sin masticar bien, también tragas aire. Ese aire queda atrapado en el intestino y genera sensación de globo. Comer lento permite que el cuerpo libere las enzimas digestivas a tiempo.
El exceso de sodio, el calor o la falta de movimiento hacen que el cuerpo acumule agua. Si sientes hinchazón en abdomen, manos o piernas, puede ser eso. Además, en la semana antes de la menstruación, es súper normal que tu cuerpo acumule líquidos para prepararse.
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El cortisol alto altera la digestión y desacelera el tránsito intestinal. Además, tensa el abdomen y causa inflamación crónica. O sea que estrés en exceso = hinchazón total.
Si notas que te inflamas después de ciertos alimentos, puede que tu cuerpo no tolere bien la lactosa o el gluten. Un test de intolerancias o una dieta de eliminación puede ayudarte a aclararlo.
La fibra regula el tránsito intestinal. Si comes poca, se acumulan desechos y gases. Pero ojo: subirla de golpe también puede inflamarte, así que hazlo gradualmente. Si sospechas que esta es razón de tu inflamación, consulta a tu nutriólogo.
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Cada vez que masticas, tragas pequeñas burbujas de aire. Además, muchos chicles tienen edulcorantes como el sorbitol, que fermentan en el intestino. Peor aún si comes chicle en ayunas.
El alcohol irrita la mucosa intestinal y altera la microbiota, lo que favorece la inflamación. También deshidrata, lo que provoca retención de líquidos al día siguiente. Ya si vas a tomar, asegúrate de hidratarte bien y recuperar con probióticos después.
Durante el ciclo menstrual, la progesterona puede causar retención de líquidos y gases. También ocurre en la menopausia o con cambios en los anticonceptivos. Si ves que estar hinchado coincide con tu ciclo menstrual, habla con tu ginecólogo.
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Contraintuitivo, sí, pero cuando no tomas suficiente agua, el cuerpo la retiene “por si acaso”. Mantente hidratado para evitar ese efecto rebote.
Los alimentos ultraprocesados, salsas y botanas saladas inflaman al instante. El cuerpo retiene agua para diluir el exceso de sal. Ya si vas a comer ultraprocesados, asegúrate de acompañarlos con mucha agua.
Moverte estimula el sistema linfático y digestivo. Estar sentado todo el día hace lenta la digestión y acumula gases. Acuérdate de que lo ideal son 10,000 pasos diarios.
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Algunas pastillas alteran el equilibrio hormonal y aumentan la retención de líquidos. Si la hinchazón es constante, consulta con tu ginecólogo, seguro hay una opción que haga mejor fit contigo.
También conocido como intestino irritable, combina factores emocionales y digestivos. La inflamación aparece sin causa aparente, pero tiene raíz nerviosa. Sí o sí es motivo para ir al doctor.
Comer frutas junto con proteína
Las frutas se digieren más rápido y al mezclarlas con proteínas o grasas, se fermentan y causan gases. Si vas a comer fruta, espera al menos 20 minutos antes de meter proteína al mix
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Gastritis, colitis, estreñimiento o disbiosis (desequilibrio de la microbiota) pueden inflamarte, aunque comas bien. Si sospechas que tienes algo de esto, una visita al doctor y siete días de omeprazol normalmente te sacan adelante. Y acuérdate: no lo dejes complicarse, atiéndete asap.
Dormir poco altera las hormonas del apetito y el cortisol, lo que afecta la digestión y promueve retención e inflamación.
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Por: Sofía Leviaguirre
