Lo que se vale y lo que nunca debes hacer siendo roomie

Si compartes casa con alguien (que no es de tu familia) te conviene saber lo que se vale y lo que nunca debes hacer siendo roomie

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El “fenómeno” de los roomies en CDMX es una tendencia que en los últimos años va a la alza. Claro que tiene tooodo que ver con lo costoso que es vivir en la ciudad, y los sueldos que están muy por debajo de las necesidades actuales. Así que si estás pensando en sumarte a esta tendencia, te decimos lo que se vale y lo que nunca debes hacer siendo roomie.

Compartir casa con una persona completamente ajena a ti, a tus gustos, tus costumbres, manías y hasta con una cultura distinta a la tuya, es tooodo un reto. Pero, hay ciertos puntos que puedes definir para tener una convivencia armoniosa. Tener una especie de decálogo del buen roomie.

A continuación te decimos lo que se vale y lo que nunca debes hacer siendo roomie.

El decálogo del buen roomie

  1. Pagarás la renta a tiempo.
  2. Una cosa es la confianza y otra es ser metiche. Así que no te meterás en la vida del otro.
  3. Ayudarás a que, dentro y fuera de casa,  la convivencia sea armoniosa. Sí, queremos decir que no te andes peleando con tus vecinos, ni con medio mundo.
  4. Respetarás los NO negociables.
  5. Aún cuando se permitan las visitas, consultarás con tu roomie si no hay problema con que lleguen personas ajenas al hogar.
  6. Respetarás la comida y todo lo que no sea tuyo.
  7. Colaborarás en la limpieza y mantenimiento de las áreas comunes.
  8. Respetarás el espacio y la privacidad de tu roomie.
  9. Mostrarás una actitud abierta y respetuosa para tratar desacuerdos y atender puntos de desencuentro.
  10. Cooperarás para que el espacio que compartes sea un verdadero hogar, en el que tú y quienes habitan, encuentren un refugio.

Lo que nunca, nuuunca debes de hacer es:

  1. Faltarle al respeto al espacio o a la privacidad de las personas con quienes vives.
  2. Romper las reglas de convivencia básica.
  3. Tener una actitud cerrada frente a cualquier conflicto.
  4. Esperar que las personas con quienes compartes la casa sean tal cual tú quisieras.
  5. Hacer algo que haga sentir incómodo a tu roomie.
  6. Retrasarte en los pagos.

¿Y si me mudo con mi BFF?

Ojo, es muy común que decidas vivir con un amigo o conocido, porque crees que esto facilitará la convivencia (ya sabes, más vale viejo por conocido…). Pero, lamento decirte que esto, en algunos casos, puede complicar más de lo que ayuda. Así que piénsalo muy bien, pues esto incluso podría perjudicar la relación, ya que no es lo mismo una amistad casual que la convivencia diaria. Sí, a veces vivir con personas desconocidas es mejor, pues no pones en riesgo naaada.

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Soy comunicóloga, amo escribir, leer, bailar, viajar, el café y el teatro.

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