Hábitos de salud mental que te urge cambiar

Edilberto Peña, Joseph Estavillo, Anamar Orihuela y Gaby Pérez Islas te dicen lo que necesitas cambiar para tener paz mental... ¡pero ya!

1. ¡Deja de ignorar a tu voz interior! ¿Cómo te hablas? es importantísimo, fíjate en qué te dices, qué te repites constantemente y qué términos usas; revisa si lo que piensas de ti es en función de lo que te han dicho que debería de ser o si es lo que realmente quieres. -Joseph Estavillo

2. Suelta el miedo. Sé precavido, cauteloso y prudente, pero nunca cobarde. Valiente no es el que no siente miedo, es el que lo vence y hace las cosas a pesar de él. -Gaby Pérez Islas

3. Adiós a la anticipación. Tratar de predecir lo que va a pasar puede ser un gran hábito para analistas y financieros, pero es terrible para tu salud mental: vivir en lo que viene, cuando todavía no ha pasado, solamente nos asegura tener ansiedad exagerada que nos impide disfrutar de lo que tenemos en el aquí y ahora. -Edilberto Peña

4. No hagas elecciones a la ligera, date cuenta del poder de las decisiones que tomas momento a momento y las consecuencias que estas generan para vivir un presente más responsable, pleno y consciente. -Joseph Estavillo

5. Suelta la chancla de tus padres. ¿Te criticas como tu papá? ¿te comparas? Suelta la forma dolorosa de trato que tenían contigo, haz una lista de cosas que nunca hicieron tus padres y empieza a ponerla en práctica contigo. -Anamar Orihuela

6. Olvídate de procrastinar. Hablando de hábitos incómodos y que nos hacen la vida más difícil, tenemos el dejar a los pendientes hasta el último momento, para realizarlos de malas, de prisa y sin el resultado óptimo. Entrenémonos en priorizar y agendar nuestras tareas para hacerlas de la forma más eficaz posible. -EP

7. Haz actividades que te dan alegría, placer y crecimiento. Aprende algo nuevo. Se trata de acercarnos a la autorrealización lo más posible sin ponernos presiones innecesarias. -JE

8. Reconoce asertivamente tus emociones. Es importante saber nombrar todos nuestros malestares como “me siento mal” o “tengo ansiedad” para poder vivir en paz. Conéctate con lo que sientes y ponle nombre adecuado: ya sea miedo, ira, frustración, tristeza o alegría; darle el nombre correcto es el primer paso para sentirte mejor.

9. Basta de queja y lamentación, eso te genera baja autoestima. La responsabilidad está al extremo opuesto de la victimización. -GPI

10. La vida se encarga de ponernos ante los asuntos no resueltos del pasado a través del dolor. Si te duele, hay una verdad para ti y una oportunidad de soltar el pasado. Haz una lista de las experiencias o personas que hoy te duelen y trata de observar qué estas aprendiendo de eso.

11. Ciérrales la puerta de tu vida a las garrapatas energéticas; esas personas que dizque te aprecian, pero están contigo por interés, para copiarte ideas o criticarte. Con ellas, literalmente, toda información puede ser usada en tu contra, así que mejor no arriesgarse. -GPI

12. Deja de ignorar las emociones positivas, pero sin caer en el poder de “decretar” los acontecimientos. La psicología positiva nos ha enseñado el valor de cambiar nuestra escala de vivencias; en lugar de usar siempre el filtro negro y pesimista debemos enfocarnos en el lado bueno de las situaciones y así juzgar, analizar el mundo y comportarnos en consecuencia. -EP

13. Todos tus errores, defectos y áreas de oportunidad son tu derecho. Cada que observes que eres duro y crítico da un aplauso y dite a ti mismo “de estoy hoy puedo aprender”. – AO

14. Perfeccionismo + control= ansiedad. Las expectativas inalcanzables de perfección, una constante autoevaluación y la crítica a uno mismo generan inseguridad; el deseo de controlar el entorno o a los demás, intentando determinar qué es lo correcto o lo que se debe de hacer, genera ansiedad. Es imposible tener el control de todo lo que nos rodea, hay que aceptar nuestros límites y fluir en lo que no podemos modificar.

15. Suelta la báscula. Pesarte diario no te hace mas delgado y sí más obsesivo. El peso, edad y talla son números innecesarios. Guíate por cómo te sientes y te ves, por tu intuición y si vas bien o estás cayendo en excesos. Escúchala. -GPI

¿Te gustó esta nota? Califícala