Cualquier ejercicio ¡bien hecho y planeado! es bueno y mejor que no hacer nada. Y si no tienes un coach al lado ¡acá estoy para darte la información y tomes la mejor decisión para que tus entrenamientos sean variados y den resultados!
Por eso, hoy te resuelvo una duda frecuente: Si es mejor correr en banda (interior) o en exterior. Como no quiero “sesgar” el veredicto van los pros y contra de cada escenario:
Correr en caminadora
- Estás en un medio ambiente controlado, es decir, ya sea que estés en el gimnasio o casa, la temperatura y fuerza del viento es la misma.
- La banda te va guiando con base en cómo la programes (no puedes ir más rápido que cómo se mueve el rodillo). Tienes la ventaja de poder decidir como quieres hacerlo; y mantener una frecuencia de paso (zancada) constante o variable.
- Hay mucho menos impacto en las articulaciones, por el material y la tecnología como están hechas las caminadoras –estas lo absorben- y eso es particularmente relevante en personas con lesiones previas o principiantes.
- Si vas iniciando y quieres hacer carreras; arranca en la caminadora para que aprendas y/o mejores técnica; posteriormente muévete a exterior; en un terreno no muy duro.
- La banda ayuda a mantener un ritmo constante (frecuencia de paso) así como a mejorar tu técnica: alineación corporal, zancada y braceo, y como resultado ¡ser más veloz y resistente en exterior!
- ¡Ojo! Como al caminar o trotar en una caminadora, pasa lo opuesto a la realidad (el piso se mueve y tú te mantienes en la misma posición espacial); requieres acostumbrarte a esta forma de “moverte sin avanzar”; por eso te sugiero empezar a un paso lento ¡para que no te marees!
- Hablando de articulaciones, los sprints o HIIT que están tan de moda (correr y parar) son menos agresivos para la rodilla y cadera en una caminadora, ya que no tienes que hacer el esfuerzo al frenar de golpe; sin embargo, ten cuidado al salir de la banda, ya que en el ligero salto, debes cuidar caer justo en los bordes de esta, si no… Y para volver a subirte, requieres práctica y control para retomar la velocidad de la banda y no te aviente.
- Ideal para escuchar música o un buen podcast, no importa el ruido externo, solo escucharte a ti mismo. ¡O aprovecha para meditar y “pensar en tus cosas”!
- Puedes decidir a qué tipo de retos te enfrentas: pendientes, plano, cross training (subidas y bajadas). Ya sea que uses un programa preestablecido o que tú lo varíes. Si te sientes exhausto, basta con que bajes la velocidad, inclinación o la apagues y listo ¡no tienes que preocuparte por la energía para regresar!
- ¡Puedes forzar más a tu cuerpo! Ya que tienes control total de la situación.
- Existe una teoría que dice que la inclinación más parecida a correr en la calle es de 1 o 2%, para contrarrestar la falta de resistencia del aire contra el cuerpo el efecto y las variaciones naturales del terreno; sin embargo esto aplica más para aquellos que corren a velocidades de más de 10km/hr.
Correr en exterior
- Una de las principales diferencias es el ambiente, ya sea esté frío, soleado o húmedo, hace una diferencia en la experiencia integral del running. A veces puede ser placentera pero también (si no amas correr) una gran excusa para “saltarte” el entreno. ¡Un pro es ver el paisaje y o “taco de ojo”!
- Otro pro es que puedes variar la ruta y experimentar otros caminos; nada más ¡no olvides el GPS para que no te vayas a perder! Y lleva dinero para el micro o taxi de regreso, ya que puedes estar tan cansado que no tengas energía para regresar (pasa, créeme).
- Si eres novato; no es fácil mantener el paso constante en un principio, ya que la persona biomecánicamente (de forma natural) le imprime velocidad a su cuerpo y puedes quedarte sin combustible más rápido de lo previsto.
- Entrenar en exterior hace más complejo concentrarte en la técnica ya que tienes que sortear los obstáculos del camino, lo cual tiene su pro, ya que ayuda a prepararte para correr más eficientemente en terrenos irregulares (montaña o asfalto); mejorando la coordinación y balance; lo ideal es que complementes esto con trabajo de fuerza en casa o gym.
- Evita correr en concreto o pavimento o superficies duras porque habrá más impacto articular y potencial de lesión. Si es tu única alternativa, procura no hacerlo todos los días en el mismo lugar, o si sientes molestias en tobillos o rodillas, descansa.
- Puedes ir a alguna pista, busca correr en tierra o pasto, que son más suaves. Este tipo de superficie es menos estresante para las articulaciones, tobillo, rodilla y cadera. Lo malo, es que por no ser parejo o plano, debes estar al pendiente de cualquier piedra, hoyo o tope ¡para no caerte!
- Un piso ideal es el tartán, algunos clubs o gyms tienen pistas de este material ideal para correr.
- La arena es dura, pude ser un entrenamiento retador, por eso cuando vayas a la playa y quieras sentirte muy cool corriendo ahí ¡aguas puedes acabar la vacación con un dolor terrible! Pero eso si ¡quemas hartas calorías!
- Es importante no usar audífonos, para estar al pendiente de los sonidos –alertas- en la calle.
- El exterior, es ideal para sprints porque permita el esfuerzo integral que implica arrancar y frenar. Tip: Haz sprints de 10 ó 15 metros de carrera y descansa 10 ó 15 segundos, durante 15 ó 20 minutos (1 paso largo es más menos 1 metro).
¿Y en calorías? Generalmente quemas un poco más en exterior, por:
- El efecto del clima (si hace frío, tu cuerpo debe producir calor, y si hace calor, te sofocas, el corazón se esfuerza más y sudas más);
- Aunque no se perciban a simple vista, hay ligeras pendientes constantemente. Por ello en exterior se requiere mas oxígeno y esfuerzo cardiovascular, y lo más probable es que aguantes menos tiempo que en interior.
En conclusión, ¿Qué es mejor? ¡Ni una ni otra! Simplemente es distinto y si tienes chance, alterna ambos entrenamientos. Y yo recomiendo… ¡Sígueme en mis redes y te cuento!