Lo estúpidamente interesante del día de los “inocentes”

El Día de los Santos Inocentes tiene su origen en una masacre de bebés y en qué momento se convirtió en un inocente palomita.

¿Cómo surge el Día de los Santos Inocentes?

Si uno se pone a pensar en que el Día de los Santos Inocentes tiene su origen en una masacre de bebés, es imposible no preguntarse quién tuvo tan macabro sentido del humor como para habérsele ocurrido la manchadez de “celebrar” tan trágico acontecimiento haciendo bromitas y pidiendo dinero prestado para clavárselo y no pagar… Tal vez la idea fue de alguien que sabía que dicha masacre ¡JAMÁS OCURRIÓ!

Y no es que uno quiera aguadarle la fiesta a nadie, si tampoco se trata de eso, pero informativamente hablando, la versión de un acto tan gandalla como el asesinato de todos los bebés de un pueblo debería de ocupar más de un espacio en el Nuevo Testamento, sin embargo sólo se le dedica una breve mención en el libro de Mateo, 2,13-23, y no vuelve a ser señalado por nadie más.

Aun entre los que están convencidos de que el “bebecidio” sí ocurrió, no hay quien los ponga de acuerdo en el número de víctimas que cobró. Unos dicen que 14 mil, otros que 64 mil y los más estrambóticos hablan de 144 mil. Pero tomando en cuenta que en aquellos entonces Belén tenía una población de no más de 800 personas, los historiadores estiman que si el hecho realmente ocurrió, las víctimas no fueron más de 20.

Fue en el siglo IV d.C. cuando la Iglesia escandalizada por lo profanote de un ritual pagano llamado “Festival de los Locos”, decidió fusionar esas excéntricas fiestas con el Día de los Santos Inocentes, convirtiéndolas en una tradición pagano-religiosa con tintes sátiros y de “humor”.

En Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países de Europa, también hay una fecha especial para que la gente se haga la chistosita, el llamado “April´s Fools Day” o Día de los Tontos de Abril, que se celebra justo el 01 de abril, solo que esta fecha no está inspirada en la muerte de ningún niño. Tiene su origen en el siglo XVI, cuando el papa Gregorio XIII decidió que era mejor usar el calendario gregoriano, por lo que el inicio de año nuevo paso de finales de marzo al primero de enero. Sin embargo muchos no se enteraron de la nueva disposición y seguían celebrando año nuevo a finales de marzo, por eso los que sí estaban al tanto de la modificación les cargaban carrilla y los llamaban “los tontos de abril”. Eso tiene más sentido ¿no?

Y de plano no hay quién convenza a la gran mayoría de los periódicos, noticieros y portales de internet; de que eso de andar publicando información “fake” en 28 de diciembre y rematarla con la frasecita “Inocente palomita que te dejaste engañar”, dejó de ser original hace como 40 años, no es chistoso y hasta caen gordos.

Termina su columna y se presume inocente hasta que se le demuestre lo contrario.

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