Ser perfeccionista no es tan bueno como pensabas
Aunque no parezca, lo imperfecto puede ser una “bendición disfrazada”.
Seguramente te ha pasado que después de vivir algo difícil como perder tu trabajo o ser rechazado, te das cuenta de que eso que creías malo a la larga resultó mejor.
Y es que muchas veces lo imperfecto de la vida se puede llegar a convertir en lo más perfecto a largo plazo.
¿Te checa? Entonces el momento de replantearte qué es la perfección.
Si no desarrollas la paciencia y el desapego, ser perfeccionista puede convertirse en un gran defecto de caracter.
Por eso es importante que empieces a practicar la perfección que ve a largo plazo, esto te ayudará a confiar en tu andar y a entender que si algo no se da es porque las circunstancias no eran las ideales.
Es momento de recontarte las historias desde un lugar de tranquilidad y con otra actitud.