¿Tu relación va a durar?

Imagínate que alguien te garantizara que tu relación, esa que te trae arrastrando la cobija, no va a durar. ¿Seguirías?

Antes de que desistas, inviértele. El amor es como una cuenta bancaria. Tienes que depositarle para que dure.

No hay matemático, Nobel, ni brujo mágico que pueda hacer una fórmula que garantice el amor a largo plazo; al fin y al cabo, las combinaciones para relaciones exitosas, son tan variadas como los estilos y las personalidades.

 El amor no es producto del destino, sino de la aportación en trabajo, acuerdos y hasta de la manera de sobrellevar los desacuerdos.

El investigador Daniel O’Leary de la Universidad de Nueva York, encontró cinco puntos básicos que logran que las relaciones se mantengan alegres y estables por más de una década:

 Buenos recuerdos: se acuerdan de las cosas buenas del otro.

1. Son equipo: pasan tiempo juntos y hacen cosas nuevas que disfrutan ambos.
2. Cachondean: expresan afecto físicamente y dicen que su pareja aún les prende.
3. Se buscan: quieren saber dónde está su pareja.
4. Son positivos: tienen una idea alegre y positiva de la vida.

John Gottman, reconocido en el 2007 como uno de los diez terapeutas más influyentes en los últimos 25 años, y fundador del Instituto de Investigación de las Relaciones de Pareja de Seattle, compara el amor con una cuenta bancaria, suena rudo, pero para que una relación se mantenga sana y duradera, tienes que hacer depósitos, es decir, se deben abonar cinco actos o vivencias positivas por una negativa dentro de la relación. Gottman asegura que los actos negativos tienen un peso devastador. También enlistó las cuatro conductas más letales en una relación.

 Ojo con estas cuatro actitudes truenaparejas

1. Criticar a tu pareja y decirle que siempre es de cierta manera, en vez de hablar de una actitud específica, lo único que va a generar es incomodidad ¿a quién le gusta que le estén diciendo que todo lo hace mal?
2. Estar a la defensiva ante los conflictos. Invalidar los reclamos con contraataques, sacar trapos viejos y desviar la responsabilidad.
3. Guardar silencio, no dar respuestas ni verbales ni emocionales a los intentos de la pareja por encontrar una solución.
4. Comentarios sarcásticos, frases humillantes o muecas y gestos de hartazgo recurrentes.

 

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