Vivir Bonito
Por: Sofía Leviaguirre
Hay rincones ocultos de tu casa que deberías limpiar, porque la energía se estanca en donde menos te lo esperas.
Hay rincones ocultos de tu casa que deberías limpiar, porque la energía se estanca en donde menos te lo esperas.
Si sientes que tu casa está limpia pero no se siente fresca, probablemente hay rincones ocultos acumulando polvo, grasa y energía estancada. Esos espacios que casi nunca ves también influyen en tu bienestar y limpiarlos refresca la vibra de tu hogar.
El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más energía consume y uno de los más olvidados. Detrás y debajo se acumulan pelusas, polvo, restos de comida y grasa. Esa mezcla puede afectar su rendimiento y elevar su consumo de electricidad. Moverlo dos veces al año y limpiar esa zona marca una diferencia real.
Las superficies altas son imanes para el polvo. Como no las ves, se vuelven depósitos silenciosos de suciedad. Límpialas con un paño húmedo una vez a la semana y coloca papel o protectores para facilitar el mantenimiento.
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Los pasamos por alto porque creemos que son lisos, pero si los revisas, notarás polvo, telarañas y mugre acumulada. Bastan unos segundos con un paño húmedo para que toda la zona parezca nueva y la diferencia visual es inmediata.
Es de los rincones donde más se junta polvo, pelo y ácaros. Esto afecta tu descanso, tu respiración y la calidad del aire. Aspira debajo de la cama y voltea el colchón cada seis meses. Dormirás mejor y tu cuarto se sentirá más ligero.
Los baños están llenos de rincones microscópicos donde se acumula humedad, moho y bacterias. Presta atención al espacio detrás del escusado, a los bordes de la regadera y a las uniones del piso. Un par de limpiezas profundas a la semana evita olores y mantiene tu baño higiénico.
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Los abrimos diario, pero rara vez los vaciamos por completo. Restos de polvo, maquillaje, migas o papeles viejos se acumulan ahí. Una limpieza trimestral ayuda a mantener el orden y te ahorra tiempo cuando buscas algo.
Ahí se acumulan pelusas, humedad y restos de detergente que pueden generar malos olores o incluso dañar tus aparatos. Limpiar esa zona te ayuda a prevenir fallas y a mantener el área fresca.
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Si te preguntas a dónde se va la mugre del día a día, está entre los cojines. Ahí viven migas, polvo, monedas y hasta cosas que creías perdidas. Aspira bien tooodo el sofá, incluidas las orillas.
Son los objetos que más tocamos y los que menos limpiamos. Con el tiempo acumulan bacterias y grasa. Pásales un paño húmedo con limpiador suave una vez por semana.
Extra tip: haz lo mismo con tu celular un par de veces a la semana para evitar llevarte bacterias a la cara cada vez que tomas una llamada.
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Por: Sofía Leviaguirre
