Amor y parejas
Por: Sofía Leviaguirre
Para cuando tu pareja se sienta triste, desmotivada o desconectada, te decimos cómo ayudar a tu pareja si está en crisis.
El estrés laboral, la pérdida de un ser querido, un problema económico o una etapa de ansiedad pueden hacer que tu pareja se sienta triste, desmotivada o desconectada. Cuando eso pasa, tú también lo sientes. No puedes resolverle la vida, pero sí puedes acompañarlo de una manera que sane en lugar de agotar. Hoy te decimos cómo ayudar a tu pareja si está en crisis.
Apoyar a alguien en crisis no se trata de arreglar lo que le duele. Se trata de estar presente, escuchar sin juicio y crear un espacio seguro donde la otra persona pueda volver a sentirse fuerte. Por eso, ayudar a tu pareja tiene más que ver con estar presente que con cambiar las cosas.
Cuando vemos sufrir a quien amamos, queremos solucionar su problema enseguida. Pero la mayoría de las veces, tu pareja no necesita soluciones inmediatas, sino alguien que la escuche. En lugar de decir “no te preocupes, todo va a estar bien”, prueba con “entiendo que eso debe ser muy difícil”. Escuchar sin interrumpir ni minimizar sus emociones puede ser mucho más terapéutico que cualquier consejo.
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Las frases tipo “no es para tanto” o “hay gente peor” solo generan distancia. En cambio, reconocer lo que siente con frases como:“sé que estás pasando por algo muy duro”, le hace saber que no está solo en su experiencia. La validación emocional crea conexión, y la conexión es el primer paso para salir del pozo.
Cuando alguien está en crisis, los grandes planes no funcionan. Pero los pequeños gestos sí: preparar su café favorito, ponerle una nota cariñosa en la mañana, enviarle una canción que sabes que le gusta. Son detalles que no solucionan el problema, pero le recuerdan que hay amor, presencia y cuidado.
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El cansancio emocional muchas veces se traduce en caos cotidiano. Puedes ayudar organizando lo básico: cocinar, encargarte de algo del hogar o acompañarlo a una cita médica. No porque no pueda, sino porque compartir la carga le da espacio para respirar.
Acompañar a alguien en crisis puede ser emocionalmente exigente. No olvides atender tus propias necesidades. Si te desgastas, no podrás ser apoyo real. Busca también tus momentos de descanso, desconexión y autocuidado.
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Decir “tienes que ser fuerte” o “todo pasa por algo” puede sonar bien, pero no siempre consuela. En lugar de eso, ofrece realismo con empatía: “esto va a tomar tiempo, pero estoy contigo mientras lo enfrentas”.
Estar ahí no significa cargar con todo. Si notas que la tristeza o la ansiedad persisten, sugiérele buscar ayuda profesional. A veces, amar también implica saber cuándo pedir refuerzos.
A veces, levantarle el ánimo a tu pareja no es hacerla reír ni distraerla, sino recordarle que no está solo mientras atraviesa la oscuridad. Porque cuando el amor se acompaña de empatía, incluso los días más difíciles se vuelven un poco más claros.
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Por: Sofía Leviaguirre