Menopausia y resequedad vaginal: causas, síntomas y soluciones

¿Quién dijo que la menopausia es el final? Sí, es verdad: el cuerpo cambia, las hormonas hacen lo suyo y, de pronto, esta nueva etapa puede sentirse como un balde de agua fría. Pero eso no significa que se acabó lo bueno, ni mucho menos que tengas que resignarte a vivir incómoda, apagada o desconectada.

Menopausia y resequedad vaginal

Es normal que, al principio, te lleguen pensamientos llenos de autocrítica o vergüenza: “Ya no soy la misma”, “Se me fue el deseo”, “Ya no sirvo para eso”, “Ya no me quiere”.  Pero nada de eso define tu valor, ni lo que mereces.

Sentirte plena no tiene fecha de caducidad. Lo que necesitas es entender tu cuerpo, reconectar contigo y aprender qué SÍ, qué NO y qué ¡NUNCA!

• Bienvenido al Sahara: La caída de estrógenos afecta la lubricación y genera resequedad vaginal. Lo que antes era un paraíso tropical puede sentirse como el mismo desierto.
• Tu libido se fue de sabático: No eres tú, son tus hormonas (y el cansancio, y el estrés…). La clave es encontrar nuevos detonadores.
• Emboscada de bochorno: Si en el peor momento te llegó un bochorno infernal, ríete, usa ropa más cómoda (de algodón o lino), siéntete fabulosa, no pierdas tiempo no haciéndolo y sigue.
• ¡Auch! La falta de humectación hace que la cooperada sea incómoda o incluso dolorosa (dispareunia).
• Desencadenante: No solo queda en algo físico el dolor, sino que puede abrirle la puerta a la ansiedad, angustia y hasta preocupaciones por vivir esto.
• ¡Aguas! El pH vaginal aumenta (se vuelve más alcalino) debido a la baja de estrógenos. Esto eleva el riesgo de infecciones vaginales.
• El hack que sí funciona: Gynomunal, un hidratante vaginal en gel con ácido hialurónico y vitamina E que regenera los tejidos, restablece el pH vaginal y devuelve la elasticidad y la comodidad, sin hormonas y sin manchar.

Es la confianza de adentro hacia afuera. Porque la menopausia podrá cambiar las reglas… Pero no tu manera de disfrutar. Encuentra a Gynomunal en www.gynomunal.com, en Farmacia del Ahorro y Amazon.

Porque sí, la menopausia cambia las reglas del juego. Pero no se trata de aguantarte, ni de hacer como que no pasa nada. Se trata de entenderlo, hablarlo sin pena y hacer lo que hay que hacer para seguirla pasando bien.