Todo lo que debes saber sobre la donación de órganos

Donar un órgano es el máximo regalo que le puedes hacer a alguien. Si te apuntas, puedes salvar hasta siete vidas

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México es uno de los países que más dona en vida pero no en la muerte. Eso habla de un país dadivoso pero con pánico a tomar decisiones, más si están relacionadas con la muerte. Hay tantos tabúes alrededor de regalar una parte de nuestro cuerpo que a la hora de la donada nadie sabe qué hacer. Te vamos a ayudar a que veas lo fácil que es y decidas unirte.

PAN COMIDO (CASI)
Según datos oficiales, en México hay más de 21 mil personas, incluyendo niños, que necesitan un trasplante pero solo se practican alrededor de 1,500 de donadores fallecidos, o sea solo 8% de los casos. La mayoría de los que reciben el órgano que necesitan es porque un amigo o familiar se los dona en vida.

Obviamente, hay órganos que no se pueden donar en vida, como un corazón, pero sí puedes dar médula ósea, partes del hígado, pulmón, intestino, páncreas y un riñón. También puedes donar piel, huesos, corazón, córneas, todo tu intestino y más, una vez que mueres. Con eso le devuelves la vista a alguien y salvas un chorro de vidas si tus órganos están en buen estado.

A partir de los 18 años, lo primero que tienes que hacer es registrarte en el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) para ser donador a tu muerte; ahí también puedes imprimir la credencial que te acredita como donador. Lo más importante es que hables con tu familia para que ellos sepan que quieres donar y no se nieguen dejándose llevar por los mitos. Los menores de edad solo pueden donar en vida médula ósea, siempre y cuando sus papás lo acepten; si un niño fallece, ellos decidirán si sus órganos son donados, pero los niños suelen quedarse esperando porque necesitan órganos de su tamaño y no hay muchos papás dispuestos a convertirlos en donadores.

MITOS Y MENTIRAS

No te dejes llevar por lo que te cuentan y escuchas, donar un órgano es fácil y puedes cambiarle la vida a muchas personas.

“SI SABEN QUE SOY DONADOR, LOS DOCTORES NO SE VAN A ESFORZAR PARA SALVARME”
Un doctor tiene como prioridad salvar la vida de su paciente, solo pensará en usar tus órganos cuando hayas fallecido, tengas muerte cerebral o no tengas esperanza de vivir.

“UN DONADOR NO PUEDE ENTRAR AL CIELO”
La mayoría de las religiones acepta la donación como un acto de amor a otras personas, y eso es lo que te da el cielo, ¿o no?

“SI DONO, ME PAGAN EL FUNERAL”
Al donar no esperes ninguna recompensa monetaria. Tu familia deberá pagar los gastos médicos previos a la muerte y otros, como los del funeral.

“NO SOY MUY SALUDABLE, NO PUEDO DONAR”
No necesitas ser atleta olímpico para donar. Hay quienes beben, comen mal, fuman, y lo han hecho. Todo depende de cómo mueras.

“SI DONO, VIVIRÉ HORRIBLEMENTE EL RESTO DE MIS DÍAS”
La mayoría de los donadores continúa su vida como antes.

“TENGO QUE SER RICO PARA RECIBIR UN ÓRGANO”
De nuevo, el tipo sanguíneo, la urgencia médica, la ubicación geográfica, el tamaño del órgano, etc., son los únicos factores que importan a la hora de que te toque o no esa pieza que esperas.

 

 

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Jefa editorial print. Edito, escribo, traduzco y compro.

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