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Haz que todo tu cuerpo te acompañe a la hora de vender, exponer o comunicarte con un cliente.
El cuerpo reacciona a todo estímulo nervioso con algún movimiento y no siempre estamos conscientes de ellos, así que lo primero es estar atentos a esas pequeñas reacciones.
Sigue estos tips:
Relájate y respira
La gente nota cuando estás impaciente eso hace que dejen de poner atención.
Cuida tu postura
Que todos tus movimientos tengas un propósito. Camina con decisión, pero fíjate por dónde.
Controla los nervios
Las señales más típicas con mover mucho las manos y las piernas o bailotear en la silla. Es normal que estés nervioso y la gente lo sabe.
Contacto visual
Lo importante es que puedas sostener la mirada con la persona por algunos segundos, y, sobre todo, cuando te dé información importante o te esté haciendo alguna pregunta.
Manos a la vista
Estás dando el mensaje de ser alguien honesto, abierto y accesible.
Saludo y despedida
Lo mejor es saludar siempre de mano con un saludo firme, pero sin apretar tanto. El punto es demostrar tu interés u carácter si parecer agresivo.
*Esta nota fue patrocinada por HR Comunicación
Redacción Moi
