¿Te gusta leer en público?, Adelante

Ya te dije cómo preparar el discurso, pero ahora da clic para no regalarla a la hora de la presentación.

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No porque hayas leído en la misa ni porque hayas leído en el homenaje a la bandera vayas a creer que leer en público es solo decir en voz alta lo que otro escribió.

No, ya te dije cómo preparar tu lectura en público, ahora, con estas sugerencias ya puedes lanzarte sin miedo a un catastrófico y sonado ridículo.

1. Cuida la distancia.
Muy lejos, te ves pedante; muy cerca, provocas críticas, no te oyen, no te ven.
Pon en práctica la Distancia de Harmon que determina la distancia ideal (distancia que tiene tu brazo desde el codo hasta el dedo pulgar haciendo pinza con el índice).

2. Concéntrate.
No es fácil leer en público porque ver a la gente, volver al texto, ver a la gente, volver al texto, requiere de mucha atención, inclusive conociendo bien el texto y bien a la gente.

Lee: ¡Ay que nervios!

3. No leas los saludos ni el principio.
El director siente muy gacho cuando ve que no te acuerdas de su nombre, ¿qué pasó?
Mala impresión causa que quien habla comience leyendo: buenas tardes, espero que todos ustedes estén bien…, o que lea: nos acompañan hoy las señoras…, o que lea: esta tarde les vengo a hablar de…, o que lea una anécdota, un cuento, una frase célebre. Tú, evítalo.

4. No pierdas el contacto.
Vas sola mi amiga, si no nos volteas a ver entonces, en la Alameda me dijo un loco: si tú no me quieres, pues, ni yo tampoco.
Conviene ver a la gente cada cinco o seis renglones y también durante las frases muy enfáticas, de mucha fuerza. Con tres o cuatro segundos de tu mirada nos basta.

Checa los tips para armarla en tu presentación

5. No vayas leyendo con señaladotes, ni con el dedo ni con una regla.
A hi enlafuente ha bi a unchorritosehacá gran do te, sehaciuachiquito… No así no.
Se entorpece la fluidez de la lectura y el contacto con el público es nulo.

6. Si usas papel, no pongas las hojas entre el micrófono y tú.
Brruuuu emas tarrrrrdesss, así suenam ¡Cuidado!
Que suene claro lo que dices, se trata que lo oigan para que puedan escucharlo.

Checa: ¿Cómo le hago para hablar mejor?

7. Deja a un lado las hojas que vayas leyendo.
No te hagas bolas, luego ni te das cuenta en qué página vas.
No les de la vuelta, no las pongas atrás, retíralas no te vayas a equivocar.

8. Si no tienes atril o podium, sostén las hojas o la tablet con firmeza.
Uy, uy, uy. Si te sudan las manos o te tiemblan los dedos estás en un problema.
Métete en la cabeza que debes agarrar, textual, agarrar lo que tienes entre las manos.

9. No uses un mismo tono ni una misma velocidad.
A ver, se trata de ofrecer un mensaje que se oiga, se escuche y se entienda.
No te pido que dramatices la lectura, pero sí que le pongas variedad, subas y bajes el volumen, que uses cambios discretos de velocidad. Además de leer, expresa.

10. Imprime en tu cara el contenido de la lectura.
Gesticula sin exagerar mientras vayas leyendo, que la lectura lleve algo más de ti. Por un ratito piensa que eres tu público y que no quieres aburrirte ni pensar en otra cosa.

11. Si usas anteojos, sujétalos para que no se deslicen.
Se van, se vaan, se vaaan, se fueron.

Acuérdate, el público se distrae cuando unas gafas se van deslizando hasta ser nuevamente acomodadas o hasta parar en el piso.

Si estás en radio y no te ven, entonces no son necesarias tantas precauciones.
No nos decepciones, sube un poquito leyendo mejor, todos te lo agradeceremos.

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