¿Qué hacer con un jefe del infierno?

Si quieres saber cómo son pero sobre todo qué hacer al respecto, da clic para averiguarlo.

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¿Te suena esto?:
“Esta empresa no es tuya, eres solamente un empleado”,
“El que manda aquí soy yo”,
“Que esta sea la última vez que …”,
“Ya quisieran muchos tu trabajo, hasta matarían por él”,
“Es tu problema, no el mío”,
“Te pago por trabajar, no por pensar”,
“No traigas tus problemas personales a la oficina” y cosas así …

¿Recuerdas a la tirana Miranda Priestly en el “Diablo se viste a la moda” interpretada por Meryl Streep, personaje inspirado en Anna Wintour editora de la revista Vogue, una verdadera jefa de temer, para odiar y un gran dolor de calzones, muelas y algo más para todos sus colaboradores.

Podemos hablar también del Sr. Gekko (Michael Douglas) de Wall Street, Jonh Milton (Al Pacino) de “El abogado del diablo”, los Corleone o hasta el mismísimo Darth Vader…

El tema aquí es cuando la tiranía escapa a la pantalla y llega a tu vida, afecta tu vida laboral, personal, social, familiar, salud y a veces hasta sexual, porque tu jefe no tiene llenadera, pide, habla, whatsappea mañana, tarde, noche, fines de semana, vacaciones, parece que su hora favorita son las horas no laborales y que no tiene vida propia.

Siempre hay prioridades, urgencias pero sobre todo mal trato, descalificaciones e incluso ofensas, pareciera que algunos jefes hasta lo disfrutan, cuando lo único que están ocasionando además de un daño moral, psicológico y físico a sus colaboradores, es una pobre productividad y mala rentabilidad en sus organizaciones.

Este tipo de jefes no entienden la repercusión que tienen en la vida personal de sus colaboradores, los afectan dañándoles su autoestima y generándoles altas dosis de estrés y frustración, lo cual lleva a tener serios problemas de salud.

Estos “jefes” no han entendido que el recurso humano es el activo más importante en cualquier empresa, y para las organizaciones no hay nada mejor que contar más que con jefes, con verdaderos líderes que inspiren y motiven a la gente a hacer lo que tienen que hacer y a hacerlo bien.

Datos duros:
Una encuesta realizada este año por Workfront y reportada por CNN con 2,000 encuestados sobre equilibrio entre vida laboral y personal, refleja que para el 89% es importante que los empleadores y los clientes no los contacten fuera de las horas de oficina y más de un 90% se sientes insatisfechos con el reconocimiento de sus jefes.

Al pedirles que enumeraran los principales factores que pueden dañar el equilibrio entre la vida y el trabajo, la respuesta mayoritaria fue “malos jefes”, esto es, jefes en extremo “exigentes” “autoritarios” y “malos”.

Otra encuesta realizada por trabajando.com en México a 2,000 personas concluye que el 25% de los encuestados dice que sus jefes son abusadores, el 19% dice que su jefe es tan malo como el mismísimo Sr. Burns de los Simpson.

Gallup otra encuestadora, reporta que los trabajadores que no tienen una adecuada dirección, mala o nula retroalimentación de sus dejes son 50% menos productivos y 44% menos rentables. Entre más jerarquía tiene un mal jefe, los efectos negativos generados son mayores.

Lee: formas para mejorar tu productividad

¿Cómo son y se comportan los malos jefes?

  • Son incongruentes
  • Déspotas
  • Tacaños
  • Castrantes y controladores
  • Son flojos
  • Inhumanos y egoístas
  • Son casi autistas
  • Son arcaicos

Bueno … pero y ¿ahora qué hacemos si estamos con un jefe así?

1. Entendamos el por qué son así.

  • Vivimos en un sistema cultural donde endiosamos la autoridad
  • Sus tres metros cuadrados de planeta, este el único lugar en donde mandan.
  • Están rebasados en su capacidad o tienen un equipo muy flaco.
  • Están sobre estresados.
  • Así aprendieron a ser jefes.

2. ¿Qué puedo hacer al respecto?
Si es cultura de autoridad… revisa tus propios patrones psicológicos y tu relación inconsciente con esta, así como tus posiciones parentales.
Casi siempre hay una simbiosis en el ambiente, una codependencia que torna la relación en un enlace psicológico por encima de lo laboral.

Si es un tema de “poder”, tiene que saber:

  • No quieres su puesto, sino ayudarlo a crecer a él al que sigue.
  • Puedes ser su aliado, su soporte, investiga qué es lo que más le estresa y trata de ser tú quien lo solucione.
  • Si está rebasado en su capacidad, o muy flaco su equipo, mejor conviértete en un colaborador indispensable.
  • Deja de sufrirlo y “ponte de su lado”.
  • Clarifica con exactitud “qué podemos hacer para lograr lo que la empresa o el área desea de “nosotros”, inclúyete en la ecuación.

3. Si así aprendió a ser jefe:

  • Significa que él llegó a ese nivel “pagando un precio” y cree que tiene que hacérselo pagar a alguien más.
  • Cree que te está preparando para sucederlo y que debes aprender a “fregadazos”.
  • No sabe cómo hacerlo de otra manera.
  • No te enganches, para generar presión hace falta dos fuerzas que se opongan.
  • Demuestra tus resultados y tu aportación a los de tu jefe.
  • Ve a la frontera de su incompetencia y sopórtalo.

Si de plano está loco, necesita terapia y tú eres la pobrecita víctima sobre la que descarga todas sus pequeñeces….

• Puede ser que el problema seas más tú, más que él, al estar participando en juegos psicológicos y co dependientes….

• Y sobretodo recuerda que si no te gusta dónde estás y ya no hay nada más que hacer …. no eres árbol ¡muévete!

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3 COMENTARIOS

  1. Muy buen artículo, yo lo viví en Big cola México, tienen ya varias demandas laborales; en el equipo de cinco peraonas que me tocó trabajar nos vimos en la necesidad de reportarlo todos con recursos humanos porque los insultos y ofensas directas ya eran insoportables a pesar de que eramos todos de nivel medio y tratamos de sobre llevarlo. Al final recursos humanos no hizo nada y la mayoría nos salimos; sólo se quedaron los que lamentablemente su necesidad económica los superaba. Es muy triste llegar con todas las ilusiones y ganas a un nuevo trabajo y toparte con esto; en mi opinión no vale la pena arrieagar la salud por dinero pero si nadie lo denuncia nunca se va a terminar ésta mala cultura en México. Afortunadamente también hay muchas empresas en donde esto no sucede.

  2. Hola no soy la pobre víctima de esa mujer pero si era la pagana de sua frustraciones y no solo yo eramos varios y casi todos le renunciamos en cuanto pudimos era horriblw que de buenas a primeras te llevará unas manzanas y/o un pan algo y el dia del pago te dijera a por cierto te desconte 100 por lo de las manzanas y todas deciamos pero si yo no le encargue nada y que decir de un cumpleaños a dia de las madres casi se queda con el sueldo entrw muchos más abusos y grocerias a y como olvidar su lema uno no es responsable de la cara que tiene, pero si de la trompa que pone, entre otras tantas muchas grocerias y abusos

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