¿Qué es la conjuntivitis?

Tipos de conjuntivitis, síntomas y qué pueden ocasionar.

La conjuntivitis es el motivo más frecuente de consulta para un oftalmólogo después de las visitas para graduación de lentes. La conjuntiva es un tejido fibro- conectivo que recubre todas las superficies del ojo, se refleja en los fondos de saco y en los párpados. Es una membrana mucosa que produce la parte de mucina de las lágrimas y parte del componente acuoso. La porción de grasa es responsabilidad de las glándulas de Meibomio. Se puede inflamar, tener alergias e infectarse. Es un tejido muy delicado altamente sensible a los efectos de la luz ultravioleta. Por eso insisto mucho en que protejamos nuestros ojos con lentes anti-UV 400 y evitar que se manche, forme tumores benignos como las pingüéculas y los pterigiones o algunos tipos de cáncer del epitelio.

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Los síntomas de la conjuntivitis son comunes: ojo rojo, lagrimeo, irritación, sensación de cuerpo extraño, inflamación de los párpados, descarga mucosa o descarga muco-purulenta y sensibilidad a la luz. Las conjuntivitis virales son las más frecuentes, particularmente por el virus Adenovirus, que tiene muchas variedades. Estas conjuntivitis se contagian por contacto directo. Es decir, las secreciones de la conjuntiva de una persona infectada, tienen contacto con la conjuntiva de una persona sana. Esto es por un beso, en el que se toquen los ojos, o es porque saludaste de mano a alguien con el virus e inmediatamente te tocaste el ojo, o por compartir toallas, almohadas o maquillaje. El período de incubación de las conjuntivitis virales es de tres a siete días. Iniciando con los síntomas que describí previamente. Las conjuntivitis virales pueden ser epidémicas afectando a miles de personas, y son tan agresivas que, en un conocido hospital público de la ciudad de México, se tuvo que cerrar el servicio de oftalmología porque se contagiaron todos; pacientes, médicos y personal paramédico. El tratamiento de las conjuntivitis virales es sintomático: lubricantes y fomentos con agua fría, cuando se combinan con bacterias, se indican antibióticos tópicos.

Las conjuntivitis bacterianas tienen el mismo mecanismo de transmisión, se diferencian por la descarga purulenta que puede ser abundante, particularmente por las mañanas. La conjuntiva se pone intensamente roja y los párpados edematosos. Hay conjuntivitis que puede padecer el recién nacido por Neisseria gonorrhoeae en las que se contaminan al paso por el canal de parto. Pueden ser muy agresivas y requieren tratamiento inmediato. La mayoría de conjuntivitis bacterianas se dan en niños en edad escolar, y es más frecuente en escuelas saturadas de alumnos, donde se diseminan con gran velocidad. Estas conjuntivitis si necesitan tratamiento con antibióticos y anti-inflamatorios y en la inmensa mayoría de los casos no pasan a mayores.

Por último, las conjuntivitis alérgicas, que se vuelven más frecuentes en éstas fechas, que está terminando el invierno. Son las conjuntivitis primaverales, que se relacionan a la generación de polen en las últimas semanas de marzo. Son predominantes en niños y se tratan con antihistamínicos en gotas y con antiinflamatorios. Las conjuntivitis alérgicas son de naturaleza periódica, los pacientes están bien tres o cuatro meses y después recaen.

Las conjuntivitis no se deben minimizar. Sin tratamiento o con tratamientos equivocados, pueden tener complicaciones que amenazan la salud visual. Así que, si comienzas con los síntomas y, de la nada, tus ojos parecen semáforos, hazte revisar por un oftalmólogo.

¡Nos vemos la próxima semana!

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