entrenar en pareja

Entrena en pareja y mejora tu vida sexual

Cambia el "date" tradicional por algo más rudo y de paso, consigue un cuerpazo

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Está demostrado científicamente que hacer ejercicio con otras personas es más divertido y motivante. Además del efecto fisiológico que causa en cuanto a generación de placer -las famosas endorfinas-; puede contribuir a que la relación con tu pareja, se vea fortalecida, al permitirles hacer algo juntos que les guste o no:

• Los hará sentir bien,
• Los reconectará al pasar tiempo de calidad juntos,
• y además puede ser un súper foreplay

Algunas relaciones, por el paso del tiempo, la rutina y el estrés se van enfriando. Dejan de tener actividades divertidas en común y qué mejor que sea el ejercicio, el que les dé una ayudadita. Por eso, entrenar con tu pareja es una gran opción (a fin de cuentas es quien disfrutará los resultados) para que ejercitarte no sea una obligación más, sino un entretenimiento o incluso: una actividad erótica.

¿Qué puedes hacer?

• Si traes problemas de comunicación o hay cosas que no se han dicho porque “namás empiezan y se prenden”; hablar mientras hacen jogging, trotan o ruedan (bici) es ideal porque se entra en un estado físico relajado, con bajos niveles de cortisol y altos en endorfinas, que puede ayudarles “cañón” a platicar sin que la emoción o estrés llegue y eche la conversación por la borda. Y así se ahorran lo “horrendo” de estar sentados sin hacer nada, esperando qué dirá el otro (que por cierto, los hombres detestamos). Y si lo hacen durante una salida a correr grupal ¡Mejor! Porque así –por la pura pena- no habrá gritos.

• Opciones muy divertidas son salir a patinar, tomar clases de baile de salón, zumba, pilates o andar en bici ¡aprovecha los fines que cierran Reforma o las actividades en parques! Se pone chido y es una mejor date que el tradicional cine-cena o comida-cine.

Jueguen con la pelota: Consigan un balón medicinal, o puede ser de basquet o voleibol. Acomódense a diferentes distancias y lancen, cachen o jueguen a ser porteros. Uno avienta el balón y el otro la tiene que atrapar, pero no siempre será al mismo lado. Pueden hacerlo estático o en movimiento. Además de hacerlos correr y sudar ayuda a mejorar la capacidad de reacción, sentido de alerta y la toma de decisiones en el área deportiva.

¡Regresen a su infancia! Juega con tu novio a “las traes” y a las carreritas y diviértanse como hace mucho no lo hacían. Esto incluso puede ser un foreplay previo a una cena o incluso a un excelente sexo. De todas formas ya calentaste.

A probar la fuerza ¿Te acuerdas de las carretillas? Pues ha llegado el momento de revivirlas. Que tu novio te tome de los pies y avancen poco a poco hasta llegar a una meta. Incluso pueden probarse a sí mismos a ver si lo logran hacer en menos tiempo. ¡Vayan cambiando! Chicas, por fa si son más rudas que el galán, ¡déjenlo ganar!

Que te lleve de caballito; haga sentadillas mientras te carga, está súper cool y seguro ¡sube la pasión!

• Ok, los abdominales no son lo más placentero del mundo, pero en pareja pueden ser mucho más amenos. Para hacerlos juntos, uno debe acostarse y otro estar de pie mientras el que está acostado le agarra los tobillos para sostenerse. Después el de abajo levanta las piernas y el de arriba las lanzará fuertemente mientras que su pareja trata de que sus pies no toquen el suelo. Esto fortalecerá el abdomen bajo.

• Para ponerle más “cachondería” a la rutina, jueguen al rol del hombre fuerte y la mujer que se siente protegida. El chico (si es que está en condiciones) tendrá que cargarla como si fuera costal para demostrar su fuerza y poder; mientras hace sentadillas, desplantes o camina. Por otro lado, la mujer deberá hacer sentadillas con una pierna mientras que su galán la sostiene de la cintura, detrás de ella. Incluso, si se acomodan, pueden hacer juntos estas sentadillas con una pierna.

¡Neta! Háganlo y para que haya compromiso claro, díganse por qué tienen ganas de hacerlo, tipo: “Mira, quiero adelgazar para que te sientas más orgullosa de andar conmigo, para gustarte más, etc.”. Es decir, que además de tener motivaciones personales hablen con su pareja sobre qué ganan los dos si se meten a hacer ejercicio juntos. Lleguen a acuerdos, tipo: “solo cenamos pesado una vez a la semana y tenemos que ir al gimnasio tres veces”, por ejemplo. ¡Y respétenlo! Para que mejoren su estilo de vida y vida sexual.

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