¿Cuál es la relación entre las hormigas y los hongos?

Cultivos, infecciones y tríos. Las hormigas lo hacen mejor que los seres humanos.

Esa hormiga que cortó un cacho de hoja y lo lleva a su nido no lo hace para alimentarse. O al menos no directamente de la hoja. Estas hormigas utilizan las hojas para cultivar hongos, quienes digieren la pulpa de la planta. Las hormigas después, como con cualquier cultivo, se comen a los hongos. Se parece mucho a la forma en que los humanos hacemos agricultura, con la gran diferencia de que los cultivos de las hormigas no se enferman.

Durante muchos años la relación simbiótica entre hormigas y hongos fue estudiada y puesta como ejemplo de cómo ocurre la coevolución. Hace unos años se descubrió que esta relación no nomás es de dos: hay al menos un tercer invitado. Los hongos en estos cultivos no se infectan de absolutamente nada. Primero se pensaba que era por lo obsesivas de las hormigas y su limpieza, pero después se observó que las hormigas no solo cultivan hongos, también cultivan bacterias.

Estas bacterias producen sus propios antibióticos con los cuales se defienden de otras bacterias. Las hormigas mantienen tapetes de las bacterias buenas sobre sus hongos aprovechando así su defensa. Además, si las hormigas se encuentran con algún otro patógeno sobre su cultivo, lo desechan. De esta manera las hormigas han seleccionado cepas de bacterias que producen antibióticos cada vez más efectivos.

Nosotros por nuestro lado también inventamos la agricultura, y después muchas maneras de con ella destruir los ecosistemas y acabar con la fertilidad de los suelos. Hemos descubierto varios antibióticos, y por su uso desmedido cada vez con mayor rapidez se vuelven obsoletos. Y de los tríos… pues cada quien.

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