Cómo hacer más picosa una salsa según la ciencia

Solo es necesario un contexto ecológico donde existan mamíferos, aves y plantas de chile.

Ésta es una receta para tener chiles más picosos en unos cuantos miles o millones de años. Solo es necesario un contexto ecológico donde existan mamíferos, aves y plantas de chile.

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Para iniciar seleccione un sitio donde las plantas de chile ya tengan frutos maduros. Todas las plantas que producen frutos lo hacen porque éstos son comidos por animales, que transportan las semillas en sus tractos digestivos y luego las tiran (por así decirlo) en otros lugares, contribuyendo a la dispersión de las plantas. Los frutos maduros de chiles son rojos, un color que atrae tanto a mamíferos como a aves.

Continúe con la receta eligiendo al mamífero de su preferencia. Los mamíferos pueden ser dispersores eficientes de semillas.

El último ingrediente es algún tipo de ave, quienes también pueden ser muy efectivas llevando semillas de un lugar a otro.

Mezcle los tres ingredientes hasta encontrar que a su mamífero elegido el chile le desagrada y evita comerlo. La capsaicina es el compuesto del chile que provoca esta sensación; los mamíferos tienen un receptor en las terminales nerviosas que se activa con la capsaicina y el calor, y manda una señal a al cerebro el cual lo interpreta como dolor. Es por esto que un chile muy picoso se siente como si quemara, y es también la razón de que en esta receta los mamíferos evitan comer los chiles.

Añada aves a su mezcla. Las aves no tienen receptores para la capsaicina, por lo que no sienten picor ni dolor a pesar de comer chiles extremadamente picosos.

Prepárese para un paso crucial de la receta. ¿Cómo lograr mayor picor con estos dos tipos de animal, siendo que a uno no le gustan los chiles y a otro no le pican? El secreto está en la interacción.

Los mamíferos tienen dientes y muelas con las que trituran las semillas de chile al comerlos. Esto es poco útil para la dispersión de la planta, ya que una semilla machacada no podrá producir una planta. Las aves en cambio no mastican, así que las semillas pasan por su tracto digestivo y son transportadas eficientemente a otros lugares donde podrán germinar.

En un ambiente donde interactúan chiles, mamíferos y plantas, los chiles más picosos atraerán una proporción menor de mamíferos que los chiles menos picosos, y por lo tanto más de sus semillas germinarán. El resultado de esta receta es que, a lo largo del tiempo, habrá más plantas que producen chiles picosos cuyas semillas fueron dispersadas por aves, y que desalentaron y alejaron con su picor a los mamíferos.

Repita el proceso durante miles de generaciones, y tendrá chiles adecuados para la más picosa de las salsas.

Referencias: Mollecular Basis for Species-Specific Sensitivity to “Hot” Chili Peppers

 

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