Niño herido, adulto jodido

No tienes mala suerte en el amor, son heridas de la infancia que no has curado y que están destruyendo tus relaciones de pareja. ¿Cuál es la tuya?

“No soy suficiente para nadie”
RECHAZO
No significa que tus papás no te hayan querido, es una herida que empieza en el vientre materno por alguna circunstancia difícil y que se refuerza en los primeros años. Es un sentimiento de hostilidad con el que vives y entiendes el mundo, y obvio hace que crezcas pensando que no tienes afecto ni vínculos emocionales fuertes. Si te la vives rechazando tus cualidades y lavándote el coco de que haces todo mal, que no eres parte de nada y que eres cero importante en la vida, piensa otra vez.

Antídotos

“No puedo confiar en ti”
TRAICIÓN
Si tuviste una mamá ansiosita y jamás tuviste paz porque siempre te sentiste en peligro, es fácil que crezcas con pánico de confiar en alguien a la hora del amor. La traición es una herida típica de los niños que sufrieron el divorcio o la ausencia de sus papás. Enfrentaron cosas tremendas de chavitos y de adultos son muy mentales, no se dan derecho a ser vulnerables ni a recibir, por eso sus vínculos emocionales nomás no pegan y se la viven saltando de una pareja a otra.

Antídotos

“Nunca voy a dejarte”
HUMILLACIÓN
Tal vez hubo una cosa insignificante que te hizo sentir que algo estaba mal contigo, un “ay, qué bruta eres” de tu papá o un control total de tu tiempo y decisiones cuando eras chiquito. Pasa sobre todo con los niños fuera del matrimonio o quienes sufrieron algún abuso y sienten que no merecen ser respetados. Los adultos heridos de humillación hacen por otros lo que no son capaces de hacer por ellos mismos, se autocritican y son sus peores verdugos.

Antídotos

“Si me deja me muero”
ABANDONO
No estoy diciendo que te aventaron al río en una canastita, se trata del abandono a nivel afectivo, la ausencia de un vínculo emocional sólido. Los adultos que se relacionan a a través de esta herida son necesitados, miedosos y tienen relaciones dependientes en las que olvidan sus necesidades y siempre actúan como víctimas; si todo te da miedo y no eres capaz de ponerte límites, resetea tus emociones.

Antídotos

TE PUEDE INTERESAR