Vigorexia: El culto al cuerpo perfecto

Los factores detrás de la vigorexia y cómo tratarla.

En la actualidad, estamos viviendo en una sociedad que privilegia el culto al cuerpo y a la apariencia; estando presente una preocupación excesiva por encajar en los estereotipos establecidos con relación a la belleza. Es así, como las distintas conflictivas socioculturales están encontrando una salida a través de cierto tipo de trastornos psicológicos, como puede ser el caso de la vigorexia, donde se muestran actitudes y conductas que incluso pueden ser valoradas por los demás.

La vigorexia o “Complejo de Adonis”, como también se le conoce, es un trastorno de distorsión corporal, caracterizado principalmente por la incapacidad de ver, las proporciones del cuerpo de forma adecuada; es decir, el individuo suele percibirse como escuálido, muy delgado y débil, pese a no estarlo; por lo que a manera de compensar esa idea de sí mismo, acude a los gimnasios para realizar rutinas de ejercicio excesivas, se somete a dietas poco adecuadas y puede llegar a consumir esteroides; todo ello con la finalidad de aumentar su masa muscular, siendo padecido mayormente por los hombres.

Existen diferentes factores que se encuentran detrás de la vigorexia:

– Factores psicológicos: los cuales tienen que ver con la autoestima y la insatisfacción corporal, teniendo un “yo” débil. Por ejemplo, la persona pudo ser objeto de burlas en la escuela cuando era niño, sufrir bullying o golpes de compañeros o familiares.

– Factores sociales: están relacionados con el ambiente en el cual el individuo se desarrolló; por lo general se encuentran en un ambiente de violencia intrafamiliar, perfeccionismo, así como exigencias constantes por parte de los padres. Buscando “ser vistos”, llamando la atención a través de su cuerpo.

– Factores culturales: donde la influencia de los medios masivos de comunicación cobra vital importancia, asignando roles que los hombres deben seguir, idealizando el cuerpo; relacionando un cuerpo musculoso como sinónimo de virilidad.

El tratamiento para la vigorexia, debido a su complejidad, tiene que ser abordado de manera interdisciplinaria y a largo plazo, donde se realice una revisión médica general para detectar posibles afecciones en la salud, así como una evaluación psicológica y en algunos casos atención psiquiátrica.

Psicoanalista Adriana Ortíz Barraza
Tw. @AdriOrtiz5

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