Limpieza étnica contra musulmanes

La comunidad internacional no ha reaccionado de manera decidida para proteger a las víctimas.

Hace poco más de dos años escribía en este mismo sitio sobre la grave situación que ocurría en Myanmar.

Ya entonces se trataba de una crisis humanitaria que fácilmente podría convertirse en limpieza étnica o incluso en genocidio. En esta ocasión de budistas contra musulmanes. Así es, en todas partes se cuecen habas, nadie está exento de perpetrar estos horribles crímenes y nadie está a salvo de ser víctima.

Hace dos años veíamos imágenes de un gran éxodo en precarias embarcaciones que salían de Myanmar buscando refugio en Indonesia, Malasia o Tailandia. Uno a uno estos países rechazaban a las miles de personas buscando refugio.

Dado que la crisis no fue atendida ni ha alcanzado la atención internacional de manera importante, en buena medida ya que los países destino y origen no son en occidente y a que las víctimas son musulmanas, el conflicto ha crecido de manera alarmante. Para variar la comunidad internacional no ha reaccionado de manera decidida para proteger a las víctimas.

Se trata de musulmanes de la etnia Rohingya a los que el gobierno de Myanmar les niega hasta la ciudadanía o poseer tierras. Los considera extranjeros que se han infiltrado en su nación y que les generan muchos problemas incluyendo violencia. ¿Dónde hemos escuchado cosas similares contra los mexicanos?

Ahora la crisis alcanza niveles históricos. Ya se compara con la ola de refugiados que generó el genocidio en Ruanda en 1994. Las escenas son impactantes, las historias de horror. Bangladesh, país vecino al norte, ha recibido a un millón de rohingyas, 600 mil en menos de 2 meses. Es difícil hasta de imaginarlo.

Ahora la presión social y económica golpea a Bangladesh. Mientras tanto varios países continúan vendiendo armas y haciendo negocios con el gobierno criminal de Myanmar (antigua Birmania). Por su parte la ONU solo intenta recabar recursos económicos para atender la crisis de refugiados pero tiene un plan de acción concreto para solucionar el conflicto.

Los Rohingya son probablemente el único colectivo en el planeta al que se le niegan sus derechos civiles y políticos al negarles ciudadanía. Al igual que lo hicieron los nazis con los judíos a través de las Leyes de Núremberg de septiembre de 1935.

Si en la Alemania nazi se trataba de una ideología racial, aquí estamos ante un odio religioso-étnico. A los rohingya se les considera terroristas. Sí, a todos. Sí, sin fundamento. En Myanmar, país de más de 55 millones de habitantes, había poco más de 2 millones de rohingyas. A últimas fechas la mitad ha tenido que huir a Bangladesh y un número no conocido había ya salido huyendo en los años anteriores.

El responsable de esta tragedia es el gobierno de Myanmar pero la comunidad internacional es cómplice. Podemos estar presenciando un lento pero contundente genocidio al igual que el de Darfur que inició casi con este siglo.

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